Vicios de Dicción

Los vicios de dicción son aquellos errores que se cometen cuando se hace uso del lenguaje de forma equivocada, éstos pueden darse al hablar o escribir las palabras de forma incorrecta, o incluso utilizando vocablos inadecuados.
Los errores gramaticales que se cometen con los vicios de dicción, hacen más difícil que fluya la buena comunicación, ya sea ésta oral o escrita, debido a que se presta a confusión o a malas interpretaciones.

Nos apoyamos para analizar el tema con la canción de  "Chilanga Banda" -Café tacuba


Ya Chole chango chilango,
qué chafa chamba te chutas,
no checa andar de tacuche,
y chale con la charola.
Pues bien, vamos a ver qué sorpresas nos depara esta sarta de mexicanismos:
Ya Chole: “¡Ya chocas!” Expresión usada para echar en cara a alguien que su actitud o sus palabras ya son causa de fastidio. Por supuesto que a nadie le gusta que le digan sus verdades y, no pocas veces, esto debió ser detonante de serios conflictos. A fines del siglo XIX, en el lenguaje popular se acuñó la frase “Ya Chole vendió su rancho”,  que  en las primeras cinco letras mantiene la dureza del mensaje, pero luego, se suaviza con las noticias de lo que Chole hizo con sus bienes raíces. Al paso del tiempo, la ley del mínimo esfuerzo ha hecho que ya a nadie le importe el destino del rancho y hoy sólo se dice: “Ya Chole”  para, con sutileza, hacer saber a alguien que “¡Ya fastidió!”.
Chango: Según el investigador cubano Fernando Ortíz,  esta palabra fue traída a América por los esclavos africanos. En lengua del Congo, encierra el concepto de “burla, broma, trampa”; por eso a los simios, por su personalidad traviesa, los llamamos changos. En el habla popular, por una injusta comparación (para los simios), una chango es también un individuo. En la canción, un chango chilango (individuo capitalino) decidió meterse a trabajar de policía.
Chilango: Gentilicio que popularmente se da a los habitantes de la capital de México (Todo un tema que se desarrolla en el artículo completo)
Chafa: Lo de poca o nula calidad, de poco valor. En España, en el siglo XV, un chafallo era un remiendo mal hecho y un chafallón el que los hacía. La palabra extendió su significado a cualquier cosa mal arreglada. Partiendo de esta palabra, desde los primeros años de la época colonial, en Sudamérica se acuñó la palabra chafallonía, que depués se dijo chafalonía para referirse al oro y plata de baja ley. Con el tiempo, chafalonía pasó a nombrar  las alhajas de poca valía que los estafadores usaban para engañar a los incautos. Así, la palabra pasó al lenguaje popular en donde sufrió una contracción y se dijo “chafa“, además amplió su significado y hoy la usamos par referirnos a: ´cualquier cosa de poco valor´


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